Después de someterse a una cirugía dental, es fundamental que el paciente mantenga una correcta higiene bucal, utilizando clorhexidina y gasas para cepillar el resto de la boca. Además, se recomienda encarecidamente que el paciente evite fumar en la medida de lo posible. Si el paciente es fumador y le resulta imposible estar sin fumar durante 24 horas después de la cirugía, se le aconseja realizar enjuagues bucales y limpiar su boca con una gasa impregnada en colutorio, preferiblemente con clorhexidina.

Para asegurar que el postoperatorio sea lo más suave posible, proporcionamos medicación al paciente y también recomendamos aplicar hielo en la zona afectada.

En nuestra práctica de implantología, utilizamos la sedación en el 100% de los casos en los que se realizan varios implantes o extracciones, o incluso en casos de maxilares completos. Trabajamos con empresas homologadas para la sedación en odontología y el paciente puede estar seguro de que no sentirá nada durante el procedimiento. La sedación consciente proporciona una gran comodidad al paciente, ya que puede despertar con los dientes provisionales en su lugar y haberse sometido a la extracción de varias piezas y la colocación de entre 6 y 8 implantes con carga inmediata. Además, también nos facilita el trabajo a nosotros, permitiéndonos trabajar de manera más cómoda y eficiente con el paciente sedado.